Los militares españoles que se enfrentaron en la guerra civil mantuvieron una diversidad de posturas debido a una serie de factores, y a unos condicionantes de la situación histórica de España en el primer tercio del siglo XX. Entre ellos destacan:
- el análisis sociológico y generacional de los militares españoles que vivieron entre la crisis de 1898 y el estallido de la sublevación de 1936,
- la perspectiva de la acción colonial de España y los «efectos rebote» del problema de Marruecos
- las posturas ideológicas respecto al análisis de la situación del país en esos momentos.
Evidentemente influyeron otros elementos desde relaciones de amistad y familiares hasta posibles recompensas de futuro, pero no es menos cierto que hasta ahora existía una tajante visión del militar sublevado adscrito a una tendencia política de origen colonialista, anti-democrática y de fuerza.
En líneas generales es una visión válida, pero debemos recuperar la postura de aquellos oficiales que sin estar claramente resentidos frente a la República o que llevados por una espíritu de entrega y compromiso con la realidad de la sociedad marroquí abrazaron la sublevación y la causa rebelde con un espíritu diferente al de aquellos que lo hicieron conscientemente del uso de un soldado “terrorífico” para la mentalidad colectiva española del momento.
La oficialidad del ejército español en el primer tercio del siglo XX puede ser encuadrada en tres grandes conjuntos generacionales. En ellos encontramos ciertos caracteres comunes y la influencia de unos factores semejantes y contemporáneos que les llevarán a actuar en la vida política española con diferentes posturas, en ocasiones enfrentadas pero teniendo como telón de fondo el denominado “problema marroquí” y sus efectos rebote. En particular es destacable la existencia de varios oficiales de alta graduación que influyeron de manera decisiva en la actuación de los denominados “marroquistas” durante la guerra civil. En esencia las generaciones militares serían:
· Generación militar de 1898: Junto a Miguel Primo de Rivera, Dámaso Berenguer, Sanjurjo, Queipo de Llano, Cabanellas debemos citar al conde de Jordana o Luis Orgaz.
El "rey soldado" Alfonso XIII con Miguel Primo de Rivera. El general Dámaso Berenguer.
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· Generación militar de 1915: la generación africanista por excelencia, formada por Franco, Yagüe, Camilo Alonso, Muñoz Grandes, García Valiño, Sánchez González, Asensio, Ríos Capapé entre otros. Aquí debemos incluir a Fernando Capaz Montes, Pablo Martín Alonso, Pablo Arias Jiménez, Juan Beigbéder, Ángel Doménech o Juan Sánchez de Pol, por citar algunos de los nombres de oficiales componentes del Servicio de Intervención de la Alta Comisaría del Protectorado.
La generación militar de 1915, denominada en ocasiones africanista, hace referencia a los oficiales de las unidades indígenas, y preferentemente a aquellos que tuvieron una participación más o menos decisiva en la política o en la historia militar de la Guerra Civil.
· Generación de 1936: sus miembros fueron los tenientes salidos de la Academia General Militar de Zaragoza o los alféreces provisionales del ejército franquista formados durante la guerra civil. Pero no debemos olvidar al amplio conjunto de oficiales que trabajaron como Interventores de cabila durante el conflicto, fundamentales para el proceso de recluta de marroquíes durante el conflicto.
Franco en la apertura de la Academia Militar de Zaragoza
En la generación de 1915 podemos diferenciar a los africanos pretorianos, que utilizaron el ejército con fines políticos y pasaron por Marruecos como una etapa de formación y de ascenso social y profesional. Por otra parte se sitúan los otros africanistas menores o marroquistas, en el que la experiencia de Marruecos marcó su vida de tal forma que se implicaron en el devenir histórico del territorio a través de la administración colonial.
Salvo excepciones (entre la que se hallan los generales Varela y García Valiño, por ejemplo, pero por diferentes razones), entre los pretorianos prácticamente no volvió nadie al territorio tras el “paso del Estrecho”, y desde 1939 ocuparon altos puestos militares o grandes magistraturas civico-políticas en territorio peninsular. Por contra, entre los marroquistas el regreso a Marruecos y la continuación en sus carreras de la situación “al servicio del Protectorado” fue una constante y una normalidad propia de quienes no ambicionaban medrar en sus carreras o llegaron a pensar que el conflicto podría traer beneficios para la sociedad española y la sociedad marroquí. En este caso encontramos excepciones y observamos que hubo oficiales que desarrollaron posteriormente sus carreras militares separándose de los destinos africanos como fue el caso de Juan Bautista Sánchez González o Pablo Martín Alonso.
Los caracteres de la “generación de 1915” son compartidos en su mayor parte por muchos de los africanistas incluyendo al grupo de los pretorianos como a los que hemos denominado marroquistas.
- Desarrollaron una formación breve, en la que se incluye el bachillerato elemental y los años de Academia Militar
- Es destacable el elevado número de los que proceden de un acceso extraacadémico
- El impacto de 18 años de guerra colonial en Marruecos (1909-1927) se dejaría notar en sus carreras aunque no de manera determinante a lo ocurrido con los pretorianos.
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- En su mayor parte pasaron por las diferentes unidades nativas del protectorado, españolas y jalifianas o por las tropas de policía indígena.
- En alguna ocasión existió un componente de animadversión a la política republicana de revisión de ascensos o por haber sufrido algún tipo de problema con las autoridades republicanas. Los años de lucha habían configurado una tupida red de relaciones personales y de dependencia entre los oficiales africanos, que se expresaban a la hora de conseguir mejoras en el escalafón administrativo. En la mayor parte de los casos la actitud de recelo y desconfianza hacia la democracia o al menos el régimen que la encarnaba podía deberse a que había frenado o modificado sus carreras profesionales y que encarnaba en la acción colonial marroquí la descoordinación y la impericia.
- Una ideología basada en la disciplina castrense y resumida en las ideas de lealtad y orden. Sin ella no hubieran podido resistir el duro clima norteaafricano y no hubieran podido enfrentarse a un pueblo reacio a la dominación.
Estos caracteres, de una u otra manera, prácticamente son compartidos por los miembros de la administración del Protectorado, por ejemplo en el Servicio de Intervención. Entre los oficiales se desarrolló una relación personal que mantuvieron con un selecto grupo de oficiales a los que consideramos como figuras clave por su actividad tanto a nivel administrativo y organizativo en el Protectorado como por el influjo personal, subjetivo y privativo, que sus ideas y acciones ejercieron en ellos. En este sentido debemos señalar el influjo que ejercieron los generales Gómez Jordana, Orgaz, Capaz y el teniente coronel Beigbéder.
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Franco y Millán Astray, representantes del más puro africanismo pretoriano.
Bibliografía:
Arce, Carlos de "Los Generales de Franco"
Balfour, Sebastián "Abrazo Mortal"
Busquet, Julio "El militar de carrera en España"
Cardona, Gabriel "El poder militar en la España contemporánea hasta la guerra civil"
Cardona, Gabriel "Alfonso XIII, el rey de espadas"
Nerín, Gustau "La guerra que vino de África"